La emoción y la competición en la XXIV Copa Sotogrande, que abarca el Campeonato de Andalucía de Cruceros ORC, IX Memorial Antonio Muñoz Cabrero, llegaron a un abrupto final debido a la falta de viento en las aguas de Sotogrande. Organizada por el Real Club Marítimo Sotogrande (RCMS), Puerto Sotogrande (PST) y la Federación Andaluza de Vela (FAV), esta tradicional regata de renombre se ha convertido en un clásico en la provincia de Cádiz, en el Campo de Gibraltar y en la Costa del Sol occidental.
El evento, que tuvo lugar a lo largo de tres días, presentó varios desafíos para los competidores y organizadores por igual. El primer día de regatas se centró en los catamaranes, con diez intrépidas embarcaciones que participaron en tres mangas. Los vientos moderados de 10-12 nudos brindaron una buena jornada de competición, culminando en una entrega de trofeos que tuvo lugar en la tarde ayer donde se reconoció el talento de los navegantes campeones, Antonio Oriol y Laura Oriol.
Sin embargo, el segundo día de competición se vio ensombrecido por la naturaleza impredecible del clima marítimo y la meteorología que fue adversa. La densa niebla se adueñó de las aguas de Sotogrande, seguida por un frustrante estancamiento de los vientos, lo que resultó en la cancelación de las pruebas para las flotas de cruceros y monotipos. A pesar de la falta de acción en el agua, los participantes aprovecharon la oportunidad para estrechar lazos en tierra firme, compartiendo una comida y forjando conexiones entre los regatistas.
El tercer y último día de la competición estuvo lleno de expectativas a pesar del pronóstico de vientos escasos. Sin embargo, las esperanzas se desvanecieron lentamente a medida que las horas pasaban y el viento seguía sin hacer acto de presencia. Finalmente, a las 15:30 horas, la organización tomó la difícil decisión de anular las pruebas por completo debido a la persistente ausencia de viento. Esta medida, aunque desalentadora para los participantes de las flotas de cruceros y monotipos, fue inevitable en vista de las condiciones meteorológicas.
A pesar de las dificultades encontradas en esta nueva edición de la Copa Sotogrande, la dedicación y el espíritu de competición demostrados por los navegantes y los organizadores, destacaron la pasión por la vela y la resiliencia ante los desafíos naturales y lo que hace tan grande y especial este deporte.
La ceremonia de entrega de trofeos para los catamaranes marcó el cierre oficial de la Copa Sotogrande, reconociendo los logros de los navegantes y celebrando los momentos de gloria en el agua, con la presencia del nuevo presidente del Club, Ignacio de Colmenares, el concejal de Turismo del Ayuntamiento de San Roque, Alfonso Valdivia y la teniente alcalde de Obras y Servicios, Belén Jiménez. Por el Puerto Deportivo de Sotogrande estuvo presente Eli Ramos y Manuel Gil por El Periódico de Sotogrande. Tatiana Muñoz, hija de Antonio Muñoz Cabrero, fue la encargada de entregar uno de los premios de esta regata de catamaranes en memoria de su padre.
A pesar de los desafíos, la comunidad náutica de Sotogrande sigue adelante, mirando hacia el futuro con la esperanza de que la próxima edición de la Copa Sotogrande traerá vientos más favorables y emocionantes momentos de competición en el mar.
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