La solución pasaría por realizar un Plan integral de recuperación de la Bahía de Algeciras. El plan tendría que contemplar la eliminación de algunas infraestructuras fijas para recuperar la dinámica del litoral, así como la recuperación de los sebadales (praderas de Cymodocea nodosa), que permitan que la Bahía vuelva a ser un mar limpio, oxigenado, rico en especies pesqueras y sin erosión.
La Bahía de Algeciras a lo largo de las últimas décadas ha sufrido enormes cambios con los rellenos e infraestructuras para las industrias, puertos, aeropuertos, provocando la pérdida de la rica biodiversidad que acogía especies biogeográfícas, siendo un ecosistema marino único entre el Mar Mediterráneo y el Atlántico. En la bahía de Algeciras se han rellenado más de 700 has, esquilmando recursos pesqueros, contaminando y modificando los fondos submarinos con la pérdida de litoral, sepultando patrimonio cultural y desarraigando a la población autóctona.
En los últimos años, la erosión causada por la modificación de la dinámica del litoral y la pérdida de las praderas de Cymodocea nodosa (fanerógama marina) han provocado daños cada vez mayores, que llegan ya a las zonas habitadas e industriales, además de poner en jaque la conservación del patrimonio histórico, como la línea de búnkers realizada por los batallones de prisioneros y restos arqueológicos de Carteia.
Por ello, Verdemar se acoge a que el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea ha aprobado definitivamente el Reglamento sobre la Restauración de la Naturaleza, marcando un hito crucial en la protección y recuperación de los ecosistemas del continente. La norma establece ambiciosos objetivos de restauración, incluyendo la recuperación del 20% de los ecosistemas terrestres y marinos de la UE para 2030, y la restauración total de los ecosistemas degradados para 2050.
“Hemos solicitado que se acuerde la desafectación, que conllevará la rectificación de la delimitación de la zona de servicio del puerto contenida en la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios en la playa de Guadarranque” señala verdemar
Estas playas se encuentran en las inmediaciones del yacimiento arqueológico de Carteia, en San Roque (Cádiz). No es descabellado encontrar “infraestructuras portuarias antiguas” correspondientes al puerto principal de la ciudad de Carteia, ubicadas junto a la desembocadura del río Guadarranque.
Verdemar pide también la retirada de la barrera antinarcotráfico en el río Guadarranque y que se busque otras medidas para reducir el problema del narcotráfico en la zona, pues esta barrera no respeta la dinámica hídrica. Los ríos están diseñados naturalmente para que salga el agua sin obstáculo, aquí la acumulación de cañizo y ramas provocan el efecto presa castor.
Asimismo solicitan la restauración de las masas de aguas superficiales y subterráneas con influencia portuaria del arroyo de La Madre Vieja, Estuario del Guadarranque , las Marismas del río Palmones , las aguas costeras de la desembocadura del Guadarranque y el Agua subterránea Guadarranque-Palmones.
La protección de los “Hábitats de Interés Comunitario (HIC) con influencia portuaria y Especies amenazadas en las Zonas de Especial Conservación (ZEC) y las marismas del Guadarranque es fundamental.
Además, los ecologistas han tenido en cuenta en sus alegaciones la influencia portuaria sobre la regresión de las dunas en el Paraje Natural del Río Palmones. El ecosistema dunar se encuentra en gran regresión y en riesgo de desaparecer. El sistema dunar primario, el más activo, está en la orilla de la Bahía de Algeciras y se halla muy fragmentado y perdiendo miles de metros cúbicos de arena al año, como consecuencia de la “erosión antrópica”
Asimismo, piden que se tenga en cuenta el deterioro que presenta la playa de Getares, por la pérdida de arena. Esta falta de arena es debida a que se dragase más de 1,5 millones de metros cúbicos hace 25 años en el espacio submarino de la ensenada. Las extracciones de arena del fondo de la ensenada de Getares en abril de 1993, se utilizaron para los rellenos portuarios.
Es urgente retirar la antigua presa de Celupal en el río Palmones, se aportarían más sedimentos a las playas.
El 22 de agosto de 1950 se autoriza a la Sociedad la Mercantil Española Celupal, S. A, aprovechar aguas del arroyo Botafuegos y río Palmones, para el uso industrial de la celulosa. Se construye la “presa de Celupal”, a 5 Km y medio de la desembocadura del río y se alimenta a la celulosa de agua dulce al impedir la subida del agua del mar.
Mantener la presa está repercutiendo negativamente en la desembocadura del mismo, está actuando como acumulador de nutrientes que impiden que lleguen al estuario del Río Palmones, provocando la eutrofización del río en época estival.
Es urgente recuperar el estado primitivo del río en su zona intermedia y eliminar el “azud de Celupal”, para restablecer el cauce del río Palmones y arroyo Botafuego a su estado natural.
La zona baja y la desembocadura del río Palmones están sufriendo un impacto que puede ser irrecuperable, si no se actúa rápido. Esta desembocadura constituye un reducto único en la Bahía de Algeciras.
La hidrología del río Palmones tiene en la actualidad un caudal escaso durante la mayor parte del año, como consecuencia de la regulación del río y el taponamiento de la presa de Celupal. Al quitar la presa y dejar libre el curso del río, las avenidas modificarían de manera natural parte del problema que se está produciendo en la desembocadura.
La creación de infraestructuras portuarias, como rellenos de Gibraltar en el aeropuerto, rellenos de Gibraltar en la Bahía para construir, rellenos en los Astilleros de Crinavis, puertos de Acerinox y de la Central Térmica de Los Barrios han sepultado zonas de estuarios y playas.
Se han retenido muchos metros cúbicos de sedimentos por el efecto barrera. Ejemplos de ello es que se han construido dos presas o pantanos en los dos ríos importantes de la Bahía de Algeciras (Río Guadarranque y Río Palmones) que han interrumpido el flujo de materiales de las cuencas fluviales hacia el litoral. Estimamos una media de 100.000 m3 de sedimentos/año.
La extracción de áridos, sistemas dunares, fondos marinos, arenales y playas y las edificaciones en paralelo a línea de costa han impedido también la formación de barras sumergidas que atenúan la energía del oleaje todo ello ha potenciado la erosión.
Hay que señalar que existen ya graves riesgos de inundación por los oleajes en La Línea, Campamento y Puente Mayorga en San Roque, Palmones en Los Barrios y El Rinconcillo en Algeciras.
Por otra parte, la contaminación ha hecho prácticamente desaparecer a los famosos porreos o praderas de fanerógamas marinas. Su destrucción ha contribuido a incrementar los procesos de erosión, como consecuencia de los efectos protectores que tienen estas formaciones para las costas de acumulación de arena.
Es necesario recuperar las corrientes marinas que son las que aportan arena de los ríos a la playa, para eso es necesario abrir bocanas con respiraderos en los rellenos realizados.
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