Vaca ha agradecido al subdelegado del Gobierno de España en Cádiz, José Antonio Pacheco, y a la directora general de Bosques del MITECO, María Jesús Rodríguez “la complicidad y el apoyo” mostrados con este territorio una vez más.
El regidor chisparrero en su discurso ha manifestado que “elegir Castellar de la Frontera para hablar de manejo forestal sostenible y conservación forestal no sólo ha sido un acierto sino que podemos afirmar que es uno de los destinos más representativos de la gestión forestal sostenible”.
En la misma línea, ha aplaudido la ambición de la Unión Europea por construir un territorio “más humano, un instrumento útil que mejore la vida de la ciudadanía”. Así, ha destacado la importancia de la explotación y conservación natural para “los municipios verdes”. Atendiendo a la identidad del territorio. Vaca ha recordado que el impacto de las actividades agropecuarias en la vida de sus ciudadanos y ciudadanas es “decisivo”.
El regidor chisparrero ha puesto de relieve la importancia del corcho y su explotación y la amenaza que lo acecha “En los años setenta, saltaron las alarmas desde el norte de Marruecos al centro de España, cuando empiezan a desaparecer alcornoques de una manera insólita. A esa depredadora desconocida, fruto de múltiples factores, se le conoce como La Seca: el cambio climático, el estrés hídrico y la limantria dispar esquilma nuestros bosques”
Vaca ha defendido que el desarrollo forestal sostenible no es consecuencia del parque natural, si no un ejemplo de convivencia de los pueblos con el monte alcornocal al menos de los últimos dos siglos y medio. “Los montes siempre fueron fuente de riqueza, de refugio, de supervivencia, de sustento de la población”. En la convivencia de los pueblos y los montes, dos siglos después del inicio de su aprovechamiento forestal, está el secreto de la sostenibilidad, ha añadido.
Asimismo, ha alertado sobre las políticas medioambientales internacionales. “A día de hoy, la interpretación de la pretendida gestión forestal sostenible de las administraciones públicas, de las que formo parte, ha generado un sistema burocrático admirable e infalible, compuesto por innumerables procedimientos… Pero quizás -señala- olvida lo más importante: las personas.”
El alcalde de Castellar ha realizado una descripción del estado actual del bosque europeo. “la población es residual, y, en consecuencia, prácticamente ha desaparecido la ganadería extensiva, los aprovechamientos secundarios, los tratamientos culturales en los montes”. Fruto de este panorama, Vaca ha lamentado que provoque “el descenso en la biodiversidad, el aumento del riesgo estructural de incendios forestales, el deterioro y reducción de las masas arboladas y el aumento del gasto público en la conservación”.
En un ejercicio de autocrítica, ha manifestado el origen del problema “no hemos sabido mantener unas condiciones mínimas de supervivencia en las zonas forestales sometidas a una serie de limitaciones concatenadas que han desembocado en la inviabilidad económica de los habitantes del monte y por tanto en el abandono”.
Para superar esta situación “grave”, el regidor chisparrero ha abogado por un desarrollo forestal sostenible donde, además de compatibilizar nuevos aprovechamientos demandados (fijación co2, turismo, etc.. ) se permita rectificar los errores que hasta ahora han provocado los actuales patrones de gestión para volver habitables y frondosos los montes, convirtiéndolos en una opción laboral más y al mismo tiempo, en herramienta de conservación, garantizando que los productos del sector primario cuenten con un precio justo y con distinción propia del entorno donde son producidos.
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