Redaccion | Los Barrios
Marta Villar aconseja a la gestante seguir una dieta lo más variada y equilibrada posible. Recomienda no tomar carnes o pescados crudos, poco cocinados, ahumados o salazones, porque existe mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades relacionadas con microorganismos (como el toxoplasma y el anisakis) que pueden afectar al desarrollo del feto. Por eso, es mejor no tomar jamón serrano, pescados ahumados tipo salmón o bacalao, boquerones en vinagre, sushi o cualquier otro tipo de carne/pescado que no esté bien cocinado.
En cuanto a hábitos y alimentos que pueden afectar al feto, Villar indica que el tabaco y el alcohol deben eliminarse por completo y, en cuanto a la cafeína, limitar el consumo a dos tazas de café o té al día. Aunque si puede evitarse, siempre será mejor.
Por el contrario, hay hábitos, explica Marta Villar, que aportan efectos positivos y nos ayudan a reducir los vómitos y nauseas durante el embarazo, como no tomar alimentos/comidas muy condimentados o de olores fuertes y hacer tomas pequeñas varias veces al día (un mínimo de cinco). Del mismo modo, para impedir el estreñimiento y las hemorroides, se recomienda beber como mínimo 1,5 litros de agua, utilizar productos integrales y tomar como mínimo dos raciones de verduras crudas al día y tres piezas de fruta con piel. También salir a caminar.
En cuanto al ardor, pirosis o reflujo gastroesofágico, las recomendaciones de la especialista son hacer comidas frecuentes y de poca cantidad, no tumbarse justo después de las mismas y, si es posible, salir a caminar. Asimismo, evitar alimentos como la cafeína, chocolate, menta canela, cebolla, ajo, tomate, pimiento, cítricos y, en general, condimentos fuertes o picantes y comidas grasas, ya que empeoran el reflujo y no beber grandes cantidades de líquido durante las comidas.
Según indica la nutricionista, la dieta recomendable para una gestante debe contener diariamente los siguientes grupos de alimentos:
– Carnes, pescados y/o huevo a diario. Tres veces por semana mínimo, consumir pescados azules (atún, salmón, boquerón, jurel).
– Frutas y verduras: cinco raciones al día.
– Arroces, pastas, patata y legumbres, una vez al día.
– Lácteos desnatados 2-3 veces al día: leche, yogures y quesos frescos/blancos.
– Frutos secos naturales (nueces, almendras): un puñadito al día.
– Pan/cereales integrales en el desayuno.
Por el contrario, la especialista aconseja evitar:
– Fritos, rebozados y empanados.
– Salsas a base de nata/mantequilla.
– Dulces, bollería industrial, adición excesiva de azúcar común.
– Usar la sal con moderación (no sobrepasar los 2 gramos diarios).
-Utilizar lo menos posible edulcorantes, conservantes y colorantes artificiales y productos precocinados. Cuanto más natural sea la alimentación, mucho mejor, aunque no es necesario usar sólo y exclusivamente productos ecológicos/orgánicos/bio.