Presidieron la reunión los concejales de los departamentos municipales implicados directamente en esta actividad: David Ramos, por Participación Ciudadana; María del Mar Collado, por Tradiciones; y Ana Ruiz, por Cultura y Turismo. Asimismo hubo representación de otras delegaciones, como Policía Local y Protección Civil, además de Guardia Civil y Consorcio de Bomberos, mientras que por la agrupación rociera sanroqueña asistió su presidente, Miguel Ángel Andana.
En esta reunión se trataron diversos asuntos, principalmente relativos a cuestiones de seguridad, como cortes de calles, accesos habilitados, zonas de estacionamiento de los vehículos de emergencias… El objetivo es que, con las menores molestias posibles para los habitantes del Casco Histórico, el Belén Viviente vuelva a ser todo un éxito de público, siempre respetando la normativa anticovid vigente, principalmente en lo relativo a aforos y distancia entre personas.
Hay que recordar que el Belén Viviente de San Roque no pudo celebrarse el año pasado debido a la pandemia. Como otros años, esta séptima edición se llevará a cabo en la Plaza de Armas y en el entorno de la Iglesia Santa María La Coronada, con entrada por el atrio. Las fechas previstas son el 11 y el 12 de diciembre, si bien podría trasladarse al fin de semana siguiente en caso de lluvia.
En la edición de 2019, la última desarrollada, participaron más de 200 figurantes, repartidos en distintos puestos de comidas y artesanía, y en las escenas más habituales de los belenes tradicionales. Además, se contó con numerosas actuaciones de coros navideños y rocieros y de grupos de baile, para finalizar con una nevada artificial. La recaudación se destina siempre a algún fin solidario.