Es una iniciativa de la Fundación Márgenes y Vínculos en colaboración con la Asociación de comercio tradicional y mercado de abastos de Algeciras y con determinados comerciantes de la calle citada. La exposición se titula Idas y venidas y consta de quince fotografías de gran formato, quince retratos de personas de diversos orígenes culturales. Van a poder verlas los visitantes de la exposición o quienes pasen por la calle Emilio Castelar y se paren a mirar ante el escaparate de un local que actualmente está cerrado junto a la joyería La Filatelia y ante otro perteneciente al restaurante Zahra, situado en la misma calle.
La exposición estará abierta hasta el próximo 25 de noviembre. Esta iniciativa forma parte de las acciones culturales de Un barrio de todos/as, un proyecto de sensibilización y fomento de la cohesión social en materia de diversidad cultural financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y por el Fondo Social Europeo Plus (FSE+).
La fundación quiere con este tipo de actividades culturales colaborar en la revitalización de la zona baja del centro de Algeciras, devolverle la vitalidad y la presencia humana que antaño eran tan comunes en estas calles tan importantes en la economía de la ciudad. Tratamos de buscar para ellas alternativas culturales y sociales que recuperen la vida colectiva y la convivencia ciudadana. Es nuestro propósito generar cohesión social y cultivar la convivencia y la diversidad cultural.
Estimulamos y promovemos, por ello, la participación de personas de diferentes orígenes geográficos y culturales en nuestras iniciativas dirigidas a esta zona del centro y de otras barriadas de la ciudad. El espíritu constructivo y participativo, de diálogo y confraternización, preside siempre nuestras iniciativas dirigidas a las vecinas y vecinos.
Idas y venidas nació fruto hace dos años, fruto de la colaboración de Márgenes y Vínculos con la Escuela de Arte de Algeciras, cuyos alumnos y alumnas del grado superior fueron los autores y las autoras de las fotografías que componen las obras. Son fotos tomadas a quince personas, españolas y extranjeras, todas vecinas de Algeciras, que comparten la experiencia de ser o haber sido emigrantes, y todas ellas vecinas de la misma ciudad y que comparten algo decisivo en sus vidas: todas tuvieron que emigrar en un momento de sus vidas, todas abandonaron su tierra para buscar en otra su trabajo y su modo de vida.
La exposición trata de mostrar que son personas concretas, con sus sentimientos y esperanzas, las que van de un sitio a otro, las que persiguen el trabajo y el bienestar de los suyos, las que llamamos emigrantes o inmigrantes. Sean de Algeciras, sean de Casablanca, o de Alicante.
La muestra nos permite reflexionar y pensar que la migración ocurre en todas las sociedades del mundo, que forma parte de ellas y de su nacimiento y evolución. Y que todo el mundo, sea africano, andaluz o valenciano, echa de menos la tierra de la que partió, que todo el mundo tiene derecho a soñar una realidad mejor en otra parte. Como dice el texto que incluye el cartel anunciador de la exposición: “Las raíces tiran, los sueños empujan. Todas las personas migrantes viven con el alma partida”.
