En Andalucía, las rebajas de invierno comenzaron a finales de diciembre y se prolongarán hasta principios de marzo, si bien gran parte de los establecimientos han optado por la fecha tradicional del 7 de enero. La teniente de alcalde de Consumo, Belén Jiménez, ha recomendado a la ciudadanía que sea responsable a la hora de realizar las compras, especialmente en lo referente a las llevadas a cabo a través del comercio electrónico.
Destacó la edil que, en todo caso, la regulación referente a los productos sigue siendo la misma a pesar de encontrarse en la campaña de rebajas, “ya que una reducción de precio no equivale a una merma en la calidad o en los derechos de los consumidores”.
Jiménez también se refirió “al cambio de escenario” frente a los dos últimos años, cuando las precauciones sanitarias para evitar contagios eran mayores. En cualquier caso, recomendó “prudencia y evitar en lo posible las grandes aglomeraciones. También rogamos a las personas que tengan o sospechen que puedan tener el covid que utilicen las mascarillas para proteger a los demás si no pueden prescindir de hacer las compras”.
Por otro lado, la edil ha vuelto a recomendar que la realización de compras a través de Internet se haga en las web certificadas como “sitios seguros”.
Al igual que en anteriores rebajas, los usuarios tienen una serie de derechos y deberes a la hora de realizar sus compras, y ante cualquier duda o problema, cuentan en San Roque con la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC).
Aunque los consumidores tienen los mismos derechos en tiempo de rebajas que durante el resto del año, desde la OMIC se recomienda ser prudentes y hacer uso de un consumo responsable durante las rebajas. El consumidor cuenta con derechos, entre ellos la reclamación en caso de conflicto con el establecimiento. Éste, por su parte, debe garantizar unas normas mínimas de calidad, entre otras cuestiones.
Entre las recomendaciones de la OMIC, se insta a que los usuarios elaboren una lista con los productos que se necesitan para ajustarse al presupuesto familiar para evitar compras impulsivas. Por otra parte, se recuerda que es muy importante tener en cuenta que los artículos tienen que haber estado expuestos en las tiendas, al menos, un mes antes del comienzo de las rebajas, y comprobar que en la etiqueta aparece también el precio anterior del artículo.
Otros consejos que recomienda la oficina municipal son los de constatar que los productos no tengan defectos o estén obsoletos; realizar compras en Internet en sitios seguros; además de conocer la política de devoluciones de cada comercio y guardar los comprobantes de pago, tiques de compra y garantías.
Como última medida, el consumidor puede reclamar en caso de conflicto con el establecimiento. En las oficinas de la OMIC (Casa Consistorial, Plaza de las Constituciones) se facilitan las gestiones necesarias a los consumidores que se encuentren en esta situación.
Desde la OMIC se recuerda que cuando un artículo tiene un defecto se puede exigir al vendedor el abono de la compra, sin la obligación de aceptar cheques, vales ni cambios, tanto si se pagó con tarjeta como si se hizo en metálico. En este sentido, no se deben confundir las rebajas con las ventas de promoción, saldos y liquidaciones, ya que en el primer caso los artículos obligatoriamente deben ser de igual calidad que en cualquier otra temporada, eso sí, a un precio más bajo. Se trata de rebajas de artículos de la temporada anterior, no de prendas que por tener taras se les haya aplicado una bajada del precio original.
En cuanto a las compras por Internet, lo más seguro es hacerlo en páginas adscritas al Sistema Arbitral de Consumo. Y, sobre todo, cuando se introduzcan los datos bancarios hay que comprobar que la dirección del navegador comienza por “https”, lo que significa que se trata de una página web segura (frente al encabezado común: http).
Además de comprobar en todo caso lo referente a cambios y devoluciones de cada comercio, hay que tener en cuenta que en caso de deterioro, defecto de origen o avería en el producto, cuando no se deba a su desgaste o mal uso, el comprador tiene derecho al reembolso del dinero o al cambio del artículo.
La OMIC recomienda guardar siempre los justificantes de compra, facturas y tiques como únicas garantías ante un posible cambio, devolución o reclamación. En este sentido, los certificados de garantía tienen que estar cumplimentados, y hay que tener en cuenta que todos los bienes de consumo nuevos tienen dos años de garantía, mientras que los de segunda mano comprados en tiendas cuentan, como mínimo, con una garantía de un año.
En cuanto a comprar en los establecimientos acogidos al Sistema Arbitral de Consumo, se garantiza que, en el caso de reclamación, la resolución no requerirá llegar a los tribunales y será rápida, imparcial y gratuita.
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