Hijo de Benito Pascual Lobo y de Carmen Arias Gauna, comunistas madrileños que viajaron a Chile junto a otros dos mil refugiados en un barco fletado por Pablo Neruda, Rafael Pascual hablará en la Casa de la Memoria el próximo viernes 10 de junio a partir de las 20.00 horas.
Nacido en 1959 y militante comunista desde muy joven, Rafael Pascual estuvo encarcelado a finales de los años 80 en una prisión de Santiago de Chile por pertenecer al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, organización que hacía oposición a la dictadura. Junto a otros 48 presos, Rafael logró escapar de aquella cárcel y venirse a España, donde aún hoy reside con las hijas que ha tenido aquí.
Rafael Pascual contará en Jimena cómo fue su participación en aquella fuga colectiva, para la que fue necesario cavar un túnel de más de 80 metros de largo y esconder 55 toneladas de tierra durante más de un año de trabajos clandestinos. Toda esta acción está descrita en Pacto de fuga, una película chilena de 2020, dirigida por David Albala, que podrá verse el viernes en el acto organizado por el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar y la Asociación Casa de la Memoria.
Los asistentes a esta jornada dedicada al exilio podrán luego participar en un coloquio con Rafael Pascual y conocer cómo fueron la peripecia de sus padres y los seis hijos que tuvieron, qué dificultades y qué apoyos encontraron en Chile en su vida como exiliados. Rafael también hablará de cómo fue su propia vida de hijo de desterrados que decide militar en una organización para luchar contra la dictadura chilena y cómo vivió su familia todo este proceso, incluida su fuga a España.
Esta jornada dedicada al exilio del viernes 10 de junio es una nueva actividad de la Casa de la Memoria La Sauceda que, superadas las restricciones y dificultades impuestas por la situación de pandemia, vuelve a programar con normalidad sus actos públicos. La apertura diaria de la casa y las actividades cotidianas de atención a los visitantes, ordenación del archivo, o catalogación y préstamos de los libros que recibimos en la biblioteca siguen desarrollándose con normalidad.