CGT entiende que “las trabajadoras deben poder acudir a su puesto de trabajo y no añadirle un nueva iniquidad como es no permitirles la entrada al cuartel. Ellas no son las responsables de que los gerentes de la empresa no sean capaces de afrontar los impagos con la Seguridad Social”.
La orden de que no puede estar en la cocina nadie de la empresa Dulcinea viene desde Defensa de Sevilla. Se cierran, por tanto, las cocinas porque Dulcinea tiene deudas con la seguridad social aparte de denuncias a inspección de trabajo, informa CGT a través de una nota de prensa. “El problema, lejos de arreglarse, se agrava para estas trabajadoras que lo único que quieren es poder desempeñar sus labores y cobrar por ello a fin de mes, o que si la empresa Dulcinea no es ya la concesionaria por parte de Ministerio de Defensa, poder estar subrogadas a la posible empresa entrante”.
El Ministerio de Defensa no quiere firmar la prórroga con Dulcinea S.L. Este Ministerio establece con las empresas de nutrición dos años de contrato y dos de prórroga. El primer año de prórroga se cumple en estas fechas. Pero Defensa no quiere firmar el año de prórroga que queda por terminar, afirma el sindicato.
Ante la prohibición en la entrada de los cuarteles Campo de Gibraltar y en San Fernando la “empresa Dulcinea no se ha pronunciado con las trabajadoras ni las ha defendido”.