El teniente de alcalde delegado de Salud y Medio Ambiente, Juan Serván, ha supervisado los trabajos, que se han realizado con excavadoras contratadas por el Ayuntamiento. Esta maquinaria no sólo se ha limitado a abrir el canal, sino que también ha trasladado y extendido las toneladas de arena extraída en la playa, a más de un centenar de metros de distancia. Las dos anteriores aperturas del río con medios municipales se produjeron el 21 de agosto y el 27 de julio.
Apuntó Serván que “no es la primera ni la segunda, sino la tercera vez (este año) que nos encontramos en el río Guadiaro con un problema que venimos sufriendo desde hace muchísimos años: el taponamiento de la desembocadura. Ya no sabemos a qué puerta llamar ni qué administración es la competente para que se le de solución de una vez por todas a este problema que nos encontramos todos los veranos”.
“El Ayuntamiento -añadió- vuelve a trabajar por tercera vez este año, y esperemos que sea la última con una próxima llegada de las lluvias. Pero la verdad es que el Consistorio ha tenido que volver a actuar, especialmente porque estamos en un paraje natural con mucha fauna y flora, así como para evitar problemas de salud. En este sentido, el agua ya comenzaba a oler mal (debido al estancamiento) y han aparecido bastantes peces muertos. Nosotros no vamos a mirar para otro lado y que se produzca aquí un desastre ecológico”.
“Vamos -continuó el edil- a seguir trabajando y seguiremos pidiendo a las administraciones competentes que actúen. La Junta de Andalucía nos ha contestado diciendo que nosotros (el Ayuntamiento) tenemos la competencia porque la playa está justo al lado y la usan muchos bañistas, así que nos corresponde por cuestiones sanitarias. Pero esa no es la solución”.
“De una vez por todas -reclamó Serván- tienen que tomar cartas en el asunto para solucionar este problema que nos azota todos los veranos, y donde el Ayuntamiento tiene que estar aportando repetidamente una cantidad económica para abrir esta bocana y para que no se produzca ningún desastre”.
Agregó que “pedimos por favor que ya, de una vez por todas, la Junta de Andalucía se ponga en contacto con nuestro Ayuntamiento, con nuestros técnicos, y vamos a darle una solución (definitiva) para que no vuelva a pasar en próximos veranos. Además, uno de los problemas que estamos teniendo es que como llueve muy poco, el río no cuenta con esa fuerza suficiente para poder empujar el agua del mar, con la mala suerte de que también nos azota mucho el levante. Con ese viento se va cerrando la desembocadura con la arena. Eso nos cuenta la Junta de Andalucía, y dice que es un fenómeno natural, algo que ya sabemos”.
“Nosotros lo que queremos es la solución -reclamó el responsable de Medio Ambiente-. Ante ese fenómeno natural, lo que tenemos que hacer son algunos trabajos para que esto no se repita. Queremos que la Junta también mire por los vecinos que viven aquí, en la misma ribera del río Guadiaro, y que mire también por este paraje natural. Entre todos creo que se le puede dar una solución”.
Desde hace unos años la bocana del río Guadiaro se tapona de arena debido a los temporales de levante o si sopla viento del sur, así como debido al poco caudal que baja en verano. El río Guadiaro, su estuario y la laguna de Torreguadiaro están incluidos en la Red Natura 2000.
Tanto la Abogacía del Estado con la Consejería de Medio Ambiente se han pronunciado sobre las competencias de evitar los taponamientos de la bocana del río, emitiendo informes contradictorios, de manera que ninguna de las dos administraciones asume esta cuestión. La conclusión es que, al final, el Ayuntamiento de San Roque debe actuar de urgencia y asumiendo los costes económicos, para así evitar situaciones de insalubridad y la muerte de peces.