Redaccion | Jimena
Víctor Ávila, de la empresa Ávila Bio Residuos explica que se inyecta el producto químioco a través de unas botellas de latex y va directo al sistema vascular de las plantas. “En el producto ponemos vitaminas, fertilizantes e insecticidas para fumigar por dentro. Cuando llega el insecto se muere automáticamente”, explica Ávila.
Este tratamiento se ha aplicado en el pino grande del Gurugú, en la rotonda de entrada a Jimena, en un chaparro de la farmacia de la Estación y en el Llano de la Victoria. En total han sido en cuatro plantas.
La empresa lleva años haciendo este tratamiento en varios municipios del Campo de Gibraltar, especialmente en Sotogrande con muy buenos resultados. “Más de 200 chaparros hemos tratado hace poco en Sotogrande”, indica Ávila.