Amparo Cruz Mayor (1926-2013) fue la tercera hija del artista linense José Cruz Herrera, residió en San Roque y destacó por méritos propios como pintora, habiendo conseguido varios premios y protagonizado numerosas exposiciones en España y otros países. En cuanto a su padre, fue uno de los pintores españoles más destacados de la primera mitad del siglo XX.
La donación materializada hoy consta de 30 cuadros de Amparo Cruz Mayor, a los que hay que añadir otros dos de José Cruz Herrera, así como el titulado “La maternidad”, que se cede al Ayuntamiento de manera temporal. Hay que recordar que desde finales de agosto se ha mostrado una exposición con la obra pictórica de Cruz Mayor en el Edificio Fernando Palma (antiguo Pósito), con notable éxito de público.
Además del alcalde, en la firma participaron la concejal de Cultura, Ana Ruiz, el hijo de la artista, Cristóbal López Cruz, y su esposa, María José Ruiz Blanco, quien ha sido la principal impulsora de esta donación al Ayuntamiento. El primer edil agradeció a ambos y al resto de la familia “su colaboración para que San Roque pueda afianzarse como capital cultural del Campo de Gibraltar” al aumentar el patrimonio del Consistorio con estos cuadros.
Tanto Cristóbal López como María José Ruiz coincidieron en señalar que Amparo Cruz estaría muy contenta con esta donación y con la exposición de su obra, ya que su vinculación con San Roque era muy fuerte.
En principio, tanto estos cuadros donados y cedidos hoy como el resto de la obra de Cruz Herrera, que ya era propiedad del Ayuntamiento, permanecerán expuestos en el Edificio Fernando Palma, aunque no se descarta que en un futuro se busque otra ubicación.
Amparo Cruz Mayor fue la tercera hija del insigne pintor linense José Cruz Herrera (1890-1972) y Amparo Mayor de Miguel. Residió en San Roque junto a su padre y fue prácticamente autodidacta, salvo por las indicaciones de su padre. Gracias a los viajes de su familia conoció los principales focos de la pintura europea, norteafricana y americana. Sus estancias en París, Bruselas, Stach (Suiza), Casablanca y otras ciudades enriquecieron su sensibilidad. En homenaje a su padre firmaba como Amparo Cruz Herrera.
Cruz Mayor conoció y aprendió la técnica de los pintores impresionistas y perfeccionó su propia pintura hasta conseguir un estilo temperamental y de gran sutileza. Además, siguiendo la tradición familiar, viajó por la India, Perú, México, Indonesia, Francia, Uruguay, China, Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Turquía y Cuba, entre otros.
A través de su mirada sensible y su don para la pintura plasmó la luz, la belleza y el espíritu humano. La hija del famoso pintor también fue premiada en numerosas ocasiones, destacando el primero, segundo y tercer puesto obtenidos en el Salón de Otoño de Madrid o el primer premio de Pintores de África.
También obtuvo el primer premio de la Diputación de Madrid y otros muchos como los conseguidos en París, Casablanca, y el Salón Dardo y Salón Eureka de Madrid. Presentó sus obras en varias exposiciones, entre ellas Tánger, París, Argel, Madrid, Barcelona, Bilbao, además de en La Línea, Algeciras y Málaga. En algunos de estos lugares expuso en repetidas ocasiones.
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