Diputación hace oficial dos antiguas historias de amor: las de Alejandro Sanz y Lola Flores con la provincia de Cádiz

Juan Carlos Ruiz Boix defiende la necesidad de establecer la unidad de instituciones y colectivos y propone, con la iniciativa Cádiz 2050, una agenda de retos comunes

Alejandro Sanz, hijo predilecto de la provincia de la Cádiz, junto a Ruiz Boix y Pizarro

Doce trayectorias de ámbitos muy diversos han sido distinguidas en el acto institucional organizado por Diputación para celebrar el Día de la Provincia de Cádiz. La ceremonia ha estado presidida por el titular de la Diputación gaditana, Juan Carlos Ruiz Boix, y ha permitido que Alejandro Sanz y Lola Flores, esta última a título póstumo, reciban el reconocimiento como Hijo e Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz. El homenaje se ha hecho extensivo a otras diez personas y colectivos merecedores de la Medalla de la Provincia: al pianista gastoreño José Luis Nieto; a la fiscal Antidroga, Ana Isabel Villagómez Muñoz; al relojero mayor de Algeciras, José Luis Pavón Manso; a la Asociación de Reyes Magos de Chiclana; al Colegio Nuestra Señora del Carmen de Cádiz; al grupo Ecos del Rocío, de Rota; a la Coral de Tarifa; a la Bodega Cooperativa Agrícola de Chipiona; al Restaurante Cuenca, de Jimena; y a la empresa Quesos Payoyo, de Villaluenga del Rosario.

Foto de grupo de personas y colectivos distinguidos en el Día de la Provincia de Cádiz

Juan Carlos Ruiz Boix ha iniciado su discurso recordando que hace tres años -con motivo de la declaración del estado de alarma por la irrupción de la pandemia- “la vida se cancelaba”. Y que precisamente la respuesta pública frente al COVID-19 ha condicionado el actual mandato corporativo, que se agotará con las elecciones municipales del próximo mes de mayo. En estas circunstancias “Diputación ha confirmado con creces su importancia para fortalecer servicios públicos, asistiendo a los 45 municipios de la provincia de Cádiz para que nadie se quedara atrás”.

Rosarillo recogiendo la distinción de Hija Predilecta a Lola Flores, junto a Ruiz Boix y Carmen Collado

Tras ese preámbulo el presidente de Diputación ha planteado una propuesta que ya anticipó hace unos días en Jerez: el desarrollo de una iniciativa denominada ‘Cádiz 2050’ que nazca de la concertación entre instituciones públicas, organizaciones empresariales, colectivos sociales, sindicatos y partidos políticos. “Una alianza que concrete una agenda de retos comunes”, con el convencimiento de que desde la unidad “daríamos auténticas zancadas hacia el mejor porvenir posible”.

Ese reto cuenta a su favor con las fortalezas de diversos sectores productivos que fueron relacionados por Ruiz Boix: los astilleros de la Bahía de Cádiz, el sector aeroespacial, las energías renovables, las grandes industrias del Campo de Gibraltar, el puerto de la Bahía de Algeciras, el proyecto del Hidrógeno Verde, la industria de la piel de Ubrique y la Sierra de Cádiz, la excelencia de la industria turística, la agenda cultural y de acontecimientos deportivos, o el valor del sector primario, fueron valorados por el presidente de Diputación.

En su intervención tuvo un recuerdo a las personalidades que, desde 1996, han sido reconocidas por la Diputación gracias a una impronta ejemplar en sus diferentes campos creativos o profesionales. Figuras literarias como Álvaro Mutis, Caballero Bonald, Rafael Alberti, Fernando Quiñones, Almudena Grandes, Carlos Edmundo de Ory o Elvira Lindo; “músicos absolutos” como Paco de Lucía, Manuel Alejandro o Manolo Sanlúcar; “intérpretes irrepetibles” como Rocío Jurado, Chano Lobato, Niña Pastori, Sara Baras o José Mercé; “agitadores de la sociedad” como José Chamizo; personas de ciencia como Carlos Castilla del Pino o Manuel de la Concha; “o referentes de la política” como José Pedro Pérez-Llorca o Alfonso Perales.

“Una saga”, según definió Ruiz Boix, con las 12 trayectorias que se han reconocido este año. El presidente de Diputación hiló en su discurso los méritos de cada una de esas carreras. Cuando se refería a la labor de José Luis Pavón, y amparándose en el reloj de la Palma de Algeciras -reparado tras pasar por sus manos-, recordó al sacristán de la citada Iglesia, Diego Valencia, asesinado en enero por un presunto yihadista. En concreto evocó la manifestación de duelo expresada en la Plaza Alta: “Gentes de diferentes etnias, diversas costumbres, distintos credos religiosos, se unían en respetuoso silencio para confirmar que la brutalidad de una persona no identifica a comunidad alguna. Algeciras, el vértice sur de este sur llamado Cádiz, es la tierra de convivencia de 120 nacionalidades: de Marruecos, de Bolivia, de Rumanía, de China, de Brasil, de Reino Unido… gentes de diversas procedencias que buscan, entre nosotros, su lugar en el mundo”.

Para elogiar a la Hija y al Hijo Predilecto buscó letras de sus canciones. Sobre Lola Flores -y ante su hija Rosario que ha recogido la distinción otorgada a su madre- admitió la “pena, penita, pena” por no haberla disfrutado en vida, si bien Diputación -según reafirmaba Ruiz Boix- “se ha implicado de manera decidida para que 2023 sea el año de Lola Flores; estaremos en toda la programación dedicada a conmemorar el centenario de su nacimiento; renovaremos el Palacio de Ferias y Exposiciones de Ifeca, al que bautizaremos como Lola Flores; y por supuesto intervenimos en el Museo que abrirá en apenas diez días en su Jerez natal”.

La emotividad creció aun más al referirse a Alejandro Sanz a través de su canción más autobiográfica (Bio), en la que el compositor y cantante introduce sus recuerdos de infancia:

“Mi padre tocaba en un grupo,
mi madre luchaba en la casa.
¿Cuántas veces la vi llorando
porque perdía la batalla?”

“Esos gritos de plata no fueron al final en balde, querido paisano”, expuso Ruiz Boix. “Te agradecemos, de corazón, tu presencia hoy aquí. Nosotros queremos contagiarnos de tu perseverancia; de tu insistencia; porque esta sociedad, esta provincia de Cádiz, tiene también arrestos suficientes para ganarle al miedo un pedacito de cielo”.

El discurso del presidente de Diputación concluyó vaticinando el éxito del próximo Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en la capital gaditana la próxima semana; recordando el vínculo entre el Día de la Provincia de Cádiz y la Constitución de 1812; y resumiendo las señas de identidad de un mandato que ha procurado programas de empleo e inversión pública, combatiendo la desigualdad y amparando a los más vulnerables.

La emoción de Alejandro Sanz y Rosario González Flores

En representación de Lola Flores intervino su hija Rosario. Sobre las distinciones que ahora recibe su madre confiesa que “ella tenía su espinita” –por no disfrutarlas en vida- si bien “hablaba de Andalucía con pasión”, extendiendo ese orgullo allá donde fuera. En relación al reconocimiento como Hija Predilecta de la Provincia de Cádiz imaginó que “ella, que era irrepetible, estará bailando por bulerías diciendo ole mi tierra”.

Alejandro Sanz asumió la portavocía del conjunto de personas y colectivos homenajeados. Y desgranó recuerdos de su niñez, en los que se cimenta su relación con la provincia gaditana.  “Soy devoto de la provincia de Cádiz; está dentro de mí y me muero por el privilegio de sentir que aquí se formó todo lo mío”.

Ese vínculo sentimental le llevó a un pasado, en el que estaba “arrecío” mientras se bañaba en la playa, “o callejeando por Alcalá de los Gazules”, o de ruta por las ventas. Un vínculo que le hace “sentirse no como predilecto, pero sí como privilegiado”. Una cuestión natural, “un amor que tenemos que normalizar para que deje de ser noticia”.

La ceremonia institucional vivió otros dos momentos emotivos con las interpretaciones de Mara Rey – quien versionó canciones célebres de Lola Flores como ‘A tu vera’ ‘Ay pena, penita, pena’ y ‘Limosna de amores’- y Verónica Rojas, que puso su voz para ‘No me compares’. De esta manera canciones eternas de la Hija y del Hijo Predilecto pasaron por el escenario. El epílogo musical lo protagonizaron los cuatro componentes de Ecos del Rocío al interpretar el Himno de Andalucía.

 

 

 

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