El anuncio lo ha expresado en el cementerio viejo de Jimena justo al inicio de una nueva fase en el proceso de localización de fosas comunes, recuperación de restos, estudio antropológico y toma de muestras para su identificación genética. En octubre de 2020 se culminó la primera etapa de esta intervención, con el hallazgo de los restos óseos de trece personas con signos evidentes de muerte violenta.
La segunda fase ha continuado con la delimitación de dos nuevas cuadrículas en el mismo patio donde se emprendió la primera intervención. De momento, según ha constatado Jesús Román, coordinador del equipo arqueológico, las osamentas encontradas se relacionan con enterramientos normalizados. Por delante se avecinan más de tres meses de indagaciones sobre el terreno en otros pasillos y enclaves del cementerio cercano al Castillo de Jimena, concretamente donde –tras un barrido con georadar- se advirtieron alteraciones en el subsuelo compatibles con la posible existencia de fosas.
Diputación ha sostenido hasta ahora el mayor esfuerzo económico en estas tareas, a través del servicio de Memoria Histórica y Democrática que coordina Lucía Trujillo y que también ha estado presente en el inicio de la segunda fase. La Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar –representada en el acto celebrado en el cementerio por su presidente, Juan Lozano- ha colaborado económicamente, mientras que el Ayuntamiento de Jimena ha contribuido con medios materiales.
Irene García ha lamentado que el empuje inicial de los colectivos memorialistas sólo tuvo amparo institucional en las entidades locales. En la provincia de Cádiz, y durante varios años, las únicas intervenciones promovidas para la localización de fosas han sido las asumidas por Diputación. A esta obligación se incorpora el Gobierno estatal que, a través de la Federación Española de Municipios y Provincias, ha concedido subvenciones a Ayuntamientos para propiciar la búsqueda de personas represaliadas. El Ayuntamiento de Jimena es uno de los destinatarios de esta cobertura económica, por lo que la intervención en el cementerio viejo tendrá continuidad.
Andrés Rebolledo, presidente del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, y Pascual Collado, en representación de las familias de los represaliados, han agradecido la reanudación de unos trabajos que consideran un estricto “cumplimiento de derechos humanos” y una reparación para personas que, 85 años después de los crímenes, aún no han podido cerrar su duelo. El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar aprovechó el inicio de la segunda fase de esta búsqueda para presentar la obra ‘Jimena de la Frontera 1936-1945. Testimonios. Hablan personas que buscan a sus familiares asesinados’, de Juan Miguel León Moriche y Jesús Román.
