El 20 de junio de cada año Naciones Unidas pretende centrar la atención mediática en la emergencia humanitaria que sufren millones de seres humanos que han tenida que huir de su tierra para salvar la vida. Los refugiados, las personas que buscan refugio en otros lugares para vivir dignamente, humanamente.
Podríamos ser cualquiera de nosotras o nosotros los siguientes en un mundo que ya no es seguro, que se encuentra convulso por los enormes desequilibrios generados por una economía depredatoria a escala nunca antes experimentada por la humanidad.
Apátrida se asoma tímidamente a las preguntas que se hacen muchas de esas personas refugiadas: “¿Que soy sin ser nada? ¿Qué digo sin palabras? ¿Qué construyo sin nombre? ¿Qué voto sin patria?… Para mí, para vivir”. También recoge los sueños que les ayudan a seguir buscando, a seguir viviendo: “Sueño con un avión. Sueño con ese barco que me lleve lejos. Sueño con un amor que nunca me dieron. Sueño con ese sueño que me lleva lejos”.
Naciones Unidas informa: “Cada minuto, veinticuatro personas lo dejan todo para huir de la guerra, la persecución o el terror”. Y en esa huida millones de ellas pierden su “patria”. Son Apátridas que “se encuentran atrapadas en un limbo jurídico y no son consideradas como nacionales por ningún país afectando el disfrute de sus derechos básicos.”
Brisa Fenoy ha venido colaborando con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, en varios eventos, en esta ocasión también. La Comisión trabaja los 365 días de cada año y mediante este video anima a sintonizar con la situación de las personas refugiadas. Este tema “Apátrida” se suma a este generoso y humanitario objetivo.