David Lozano, bailando en flamenco

Si llegas a la Peña Fosforito el lunes o miércoles por la tarde lo primero que te recibe es el sonido de taconeo de la sala del tablao. Alumnas y alumnos de variadas edades de la escuela de Baile Flamenco siguen las amables y enérgicas indicaciones de un hombre de oscuro calzado de botas flamencas.

Alfonso Pecino López | Etnógrafo. Miembro de la Asociación Palestra

“David Lozano” se lee en su camisa negra cuando muestra su espalda, un “hola” sincero cuando se vuelve y muestra su atractiva y abierta sonrisa.

Algecireño del ’80, sus primeros recuerdos flamencos le llevan a cuando contaba con cinco años y a su madre, quien le fue introduciendo en un mundo que se vivía en el entorno y en lo cotidiano. Ya más adelante será ella quien le lleve a las clases de Pepe Heredia, en el barrio San Isidro de Algeciras, del que guarda un gran recuerdo y agradecimiento. Al igual que de Noelia Sabarea y su academia familiar, de quien adquirió la base técnica que necesitaba.

Corriendo los años y ya con no pocas suelas gastadas, percibe David sus limitaciones y la necesidad de nuevas propuestas y riesgos. Sevilla será donde se inicie en cursos ya más especializados y donde, compaginando con sus estudios de Administración y Finanzas, realice sus primeras actuaciones en diversos tablaos, como Los Gallos, en pleno barrio de Santa Cruz.

Son edades y tiempos de doble cara para David. Por un lado, le fascina y enriquece la experiencia de su baile ante el público; por otro, se hace consciente de la dura realidad de la vida profesional del bailaor flamenco. Sus actuaciones locales y giras, como las que realiza por Irlanda o Qatar, le hacen decidirse por compatibilizar una carrera laboral y una vida familiar más estables con su pasión por el baile flamenco. Conciliación que ha sabido mantener y de la que han venido sus mayores satisfacciones.

Para David, el baile flamenco vive momentos de renovada importancia, especialmente, gracias al impulso que ha significado para el arte flamenco su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Esa pujanza se nota incluso en un mayor número de bailaores y bailaoras, que transmiten la emoción y la fuerza de la música y el cante flamencos de una forma más sólida y vivida.

Desde su dilatada experiencia en los tablaos y como profesor versado, David defiende al bailaor con una sólida técnica que le capacite para la creatividad y la flexibilidad a la hora que componer su propia firma, su “sello personal”, que le singularice en un arte al que no se le pueden poner cadenas. Sin embargo, defiende un cierto “purismo” para el baile flamenco, sin que ello impida respetar o asimilar las distintas aportaciones que, sin duda, llegan en cada momento. Estamos ante un arte vivo y aunque se declara “más del baile flamenco clásico y varonil”, es consciente de la necesidad, incluso el compromiso, de ser consciente y permeable a los momentos, al público, a las distintas líneas de creatividad, a las fusiones…

Nuestro bailaor algecireño echa en falta un mayor apoyo y apuesta en nuestra Comarca para el flamenco, aunque también nos dice que es cierto que tras la declaración de la UNESCO se ha notado un ante y un después… aún está por desarrollar. Echa de menos una mayor valoración en la zona de los artistas locales, que los hay muy buenos y muy buenas, pero tienen que salir de nuestras fronteras demasiadas veces en busca de horizontes propicios. “Hasta hoy no hay posibilidad de construir una carrera profesional en el baile flamenco en nuestro Campo de Gibraltar”.

Para David, en nuestra zona se necesitan entidades y promotores, especialmente, privados capaces de crear centros abiertos, festivales dinámicos y espectáculos sólidos que apuntalen y vigoricen al flamenco definitivamente. Y se ha demostrado que ello es posible. “Los festivales de Paco de Lucía, en Algeciras; de Canela, en San Roque o de Camarón, en La Línea, son ejemplos claros de que el trabajo bien hecho es muy bien recibido por el público y es garantía de éxito y prestigio en nuestra comarca y fuera de ella. Estos eventos nos pone en el mapa flamenco a los niveles más altos”. Precisamente en una zona que no anda sobrada de este tipo de notoriedades.

Y en esa línea nos desgrana David las propuestas que plantea junto con la Peña Flamenca “Fosforito” y el Grupo Balderosa en Los Barrios. Un proyecto que, nos dice, “ha ido naciendo solo” como si tuviera vida propia. De sus clases iniciadas en el Peña el pasado curso se pasó a iniciar espectáculos ocasionales en las noches de los sábados y de ahí, de la mano de la gran acogida entre el público que ha ido asistiendo cada vez más a las actuaciones, a una propuesta conjunta que canalice esa “ganas de flamenco en vivo” que se percibe en Los Barrios y en la comarca.

“En los últimos meses, hemos podido comprobar cómo el baile en vivo está abriendo la Peña, cómo los espectáculos está atrayendo a la gente a sentir la cercanía el flamenco, a disfrutar y vivir en directo su esencia, natural y franca, rompiendo los hielos que parecen haberse instalado en una Peña con tanta solera con la “Fosforito” y en las peñas campogibraltareñas, en general”, nos apunta David.

De esta guisa, se ha preparado un programa con vocación abierta y diversa con la pretensión de que sea sugestiva y muy atractiva para todos los públicos, desde los más exigentes de este arte a los noveles, principiantes e, incluso, curiosos que quieren aventurarse en él y no encuentran ni dónde ni cómo. “Queremos que nuestro proyecto común en Los Barrios, con la base del respeto y la complicidad de los artistas, la Peña y el público, rompa esos hielos y sea capaz de convertirse en un centro de referencia y encuentro para el flamenco en la Comarca y, por qué no, de toda la provincia”.

“No hay penilla ni alegría que se quede sin cantar. Y por eso hay más cantares que gotas de agua en el mar”. Así, tan magistralmente, nos explicaba Manuel Machado en su Cante Hondo cómo el flamenco nos acompaña en todas nuestras manifestaciones vitales, y así también pretende ser la propuesta que nos desgrana David. En la Peña Fosforito “nos daremos cita flamenca sin limitaciones, con la creatividad y la flexibilidad” como bálsamo del ambiente, y con la generosidad y los deseos de ofrecer lo mejor de cada uno y cada una que llegue al tablao, “que hay mucho y bueno en el flamenco de nuestra Comarca”.

A lo ya visto y disfrutado en octubre y noviembre pasados en la Peña, nuestro bailaor nos desgrana una seductora programación para el mes de diciembre.

Una “Noche Flamenca” para iniciar el mes dará paso a las músicas, cantes y bailes de las “zambombas” que en hasta cinco ocasiones sonarán en el tablao de la Peña en la Plaza de Toros La Montera.

Para David, poder armar un programa de “zambombas” tan completo en Los Barrios es un verdadero reto a la vez que una gran satisfacción. “Poder contar con grupos flamencos como la Familia Andrades, por la que siente un gran agradecimiento, especialmente, en la figura de Salvador; la Familia Alcalá o con Naomi Santos, María Montilla, Macarena Andrades, Manuel Soler y Antonio Carrasco en una fechas tan señaladas para que nos compartan su arte con el público de Los Barrios y la Comarca es un verdadero lujo”.

Claramente, estamos ante una auténtica y comprometida apuesta por un ilusionante empeño, el de un proyecto para crear momentos de cómplice felicidad en torno al flamenco.

Muchas Suerte, maestro David, la tuya también será la nuestra.

 

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