“Esta normativa es tardía y reactiva por parte del Ayuntamiento. La reciente propuesta de modificación normativa, que llega en un momento crítico, representa un intento desesperado de frenar los efectos de una proliferación descontrolada de proyectos fotovoltaicos en el municipio”, afirma Agaden.
Por este motivo denuncia que esta medida llega demasiado tarde, cuando numerosos proyectos ya han sido aprobados y están en marcha con dictámenes ambientales favorables, “limitando drásticamente la capacidad de la normativa para mitigar los impactos ambientales y paisajísticos”.
Los ecologistas han advertido reiteradamente sobre los riesgos asociados a un despliegue masivo y desordenado de infraestructuras energéticas en un entorno tan valioso como el de Jimena de la Frontera, que alberga el Parque Natural de Los Alcornocales y otros espacios de alto valor ecológico y cultural, como la campiña. “La falta de previsión y planificación por parte del Ayuntamiento no solo ha permitido la aprobación de proyectos sin un marco regulatorio adecuado, sino que ahora, con esta modificación a destiempo, parece más una respuesta a la presión social que una acción basada en una convicción real de protección del territorio”.
Por otra parte, consideran que es grave la inacción de la Junta de Andalucía, “criticamos duramente la falta de medidas por parte de la Junta de Andalucía, a pesar de la obligación de desarrollar el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética y las Áreas Preferentes para las Energías Renovables (APER), la Junta no ha cumplido con su responsabilidad de crear un marco normativo que guíe y limite el desarrollo de infraestructuras energéticas, dejando a los municipios desprotegidos ante la presión de promotores energéticos. La inacción de la Junta de Andalucía ha provocado que Jimena de la Frontera enfrente una situación insostenible, donde la ausencia de zonificación y planificación ha permitido la dispersión de proyectos fotovoltaicos en áreas de alto valor ecológico, afectando no solo al medio ambiente, sino también a sectores económicos clave como el turismo rural, la agricultura y la ganadería. Esta falta de dirección estratégica es una omisión grave que pone en riesgo no solo el paisaje y la biodiversidad, sino también el futuro económico del municipio”.
Para paliar en parte esta caótica situación, han solicitado una suspensión de licencias y planificación integral antes de seguir con este “chapucero plan”. En este contexto, los ecologistas exigen que, además de la modificación puntual de la normativa de suelo no urbanizable, el Ayuntamiento de Jimena implemente ya una suspensión temporal de licencias y autorizaciones de parques fotovoltaicos hasta que se finalice la tramitación de un marco urbanístico y ambiental más ambicioso donde se priorice el paisaje y sus habitantes antes que la especulación energética.
Asimismo, instan a la Junta de Andalucía a que asuma su responsabilidad y desarrolle de manera urgente el Plan Andaluz de Kim Sostenibilidad Energética, así como las Áreas Preferentes para las Energías Renovables, para evitar que se continúe hipotecando el futuro de los municipios andaluces ya que hasta la fecha se niega a hacerlo dilatando el tiempo de ejecución.
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