Salto de ballena y migración, avistado por Marina Blue por tierra y mar, en el Estrecho

Este mes de junio se intensifica la migración por el Estrecho de Gibraltar de la segunda ballena más grande del mundo: el rorcual común. Marina Blue nos muestra unas impresionantes imágenes de su paso por el Estrecho

Este impresionante salto tuvo lugar la tarde del miércoles 3 de junio frente a la costa tarifeña

Ya dejamos atrás la cuarentena y poco a poco, las empresas turísticas del Campo de Gibraltar recuperan la normalidad.

Aunque por el momento son muchas las medidas preventivas que se han de cumplir “estamos felices de recibir a los primeros valientes que quieren disfrutar de la naturaleza y así olvidar un poco todos esos días de encierro”, afirma Marina Blue.

Este impresionante salto tuvo lugar la tarde del miércoles 3 de junio frente a la costa tarifeña.

La tripulación regresaba a Algeciras, después de una intensa jornada de trabajo – protocolos ‘postcovid’-. La jornada se compartió navegantes de Inglorious Bustards, una de las empresas de avistamiento de aves de la zona.

Durante la mañana, la madre naturaleza obsequió el avistamiento de cientos de delfines listados y comunes y dos ejemplares adultos de cachalotes. Pero lo más especial fue la oportunidad de acompañar a varios rorcuales comunes en su ruta migratoria por el Estrecho de Gibraltar.

Esto solo es posible si se cuenta con un patrón experto, conocedor de la especie y capaz de distinguir su peculiar soplo de más de 6 metros de altura a kilómetros de distancia con fuertes reflejos de sol. Acompañarlos, respetando al mismo tiempo, los suaves movimientos de estas excepcionales criaturas. Y junio es un mes excepcional para ello.

Hay poca gente que sepa que cientos de rorcuales – la segunda ballena más grande del planeta- atraviesan el Estrecho de Gibraltar todos los años.

Y seguro que todavía menos personas creerán que este espectáculo es accesible para cualquier amante de la naturaleza tanto por mar como por tierra.

La migración del rorcual común por el Estrecho de Gibraltar sucede durante todo el año, pero, durante los meses de mayo y junio, es cuando mayor densidad de paso hay en su ruta migratoria hacia el Atlántico. Estas ballenas pueden viajar solas o en pequeños grupos de 2 a 6 ejemplares.

Cuando viajan en grupo, es más fácil detectar su presencia desde tierra. Y debido a su enorme tamaño verlos interactuado entre ellos pasa a ser algo inolvidable. Y esto fue lo que sucedió este miércoles. Y es que los saltos de los rorcuales comunes son una forma especial de comunicación a distancia entre ellos.

De hecho, se pudo comprobar desde el barco, que en el momento del salto había otro grupo de rorcuales a aproximadamente una milla de distancia.

Estos animales con dimensiones medias de más de 20 metros y de 60 a 80 toneladas de peso, suelen realizar dos migraciones al año: hacia el mediterráneo en invierno y hacia el Atlántico en verano.

Permanecen alimentándose cerca del Mar de Liguria (Italia) en la época invernal. Cuando se marchan, dirección al Atlántico, suelen pasar por la zona del Estrecho (incluso zonas de Málaga) muy pegados a la costa española.

Así evitan tener que luchar en su navegación contra las grandes corrientes y la presencia de posibles depredadores, como las orcas.
Esta es la razón por la que, en días como, se pudieran ver con más facilidad a estas ballenas desde Algeciras (Punta Carnero) y en puntos de avistamiento de aves de Tarifa.

Ver saltar fuera del agua a un ser de más de setenta toneladas y sentir la enorme masa de agua que desplaza es un privilegio tan excepcional que hemos querido leer en ello un regalo especial del océano por decidirnos esta semana -sorteando mil y una dificultades postcovid-, el volver a navegar.

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