Preocupación municipal por la situación en la bocana del Guadiaro

Los tenientes de alcalde de Medio Ambiente, Juan Serván y de la zona del Guadiaro, Óscar Ledesma, han visitado hoy la bocana del río Guadiaro, mostrando su preocupación por el prolongado cierre, de más de un mes, del río.

Los ediles han podido constatar la presencia de numerosos peces muertos o agonizando, debido a que el río no recibe los aportes de oxígeno del mar, al estar taponada la desembocadura desde septiembre. Ello provoca, además, malos olores, que sufren los habitantes de las viviendas colindantes al río.

Desde el Ayuntamiento se hace un llamamiento a las administraciones competentes a que intervengan con urgencia, a la vez que ofrecen la colaboración del Ayuntamiento para solucionar este problema, que es recurrente cada año.

Hay que recordar que el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, ha reclamado en numerosas ocasiones una solución definitiva a este cierre de la bocana, que se repite cada verano desde hace años sin que intervenga ninguna otra administración. El primer edil sostiene que es competencia de la Junta de Andalucía, según lo establecido en un informe de 2017 de la Abogacía del Estado, con el añadido de que el paraje del estuario del río Guadiaro se incluye en la Red Natura 2000, que gestiona la Consejería de Desarrollo Sostenible.

El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Juan Serván recordó que este verano el Ayuntamiento ha actuado en 4 ocasiones en la bocana, pero “estas aperturas por parte del Ayuntamiento no son más que un remedio temporal y un gasto importante para una cuestión que, además, no es de nuestra competencia. Es necesario que Administración Central y Junta de Andalucía se sienten a hablar y tomen las decisiones que haya que tomar, porque la solución estoy seguro que no se encuentra en el estuario del Guadiaro, sino que habrá que ver por qué se llega a esta situación y cómo ponerle remedio”.

Por su parte, el teniente de alcalde de la zona, Oscar Ledesma, señaló que “se hace necesario que las tres administraciones, con los técnicos, busquemos una solución definitiva para estos taponamientos recurrentes de la bocana”.

En lo que va de verano, el Ayuntamiento ha tenido que contratar maquinaria pesada en cuatro ocasiones para reabrir la bocana, siendo las anteriores el 23 de julio, el 9 de agosto y los días 1 y 3 de septiembre. En todos los casos, una retroexcavadora ha retirado la arena que impedía la salida al mar del agua del río Guadiaro, mientras que un camión volquete transportaba el material a cierta distancia.

El taponamiento de la bocana del Guadiaro es una cuestión recurrente cada verano por el poco caudal del río. Una vez cerrada la desembocadura, la apertura debe hacerse en pocos días, debido a que la falta de oxígeno provoca la muerte de peces, un problema medioambiental que se puede convertir en sanitario, ya que el río desemboca junto a una urbanización situada en Sotogrande.

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