Brisa Fenoy presenta su “Dèjá Vu”, en México y España, en colaboración con Paty Cantu

Nuevo tema de Brisa Fenoy, en el que cuenta con la colaboración de Paty Cantu extraordinaria cantante mexicana. Con una potente letra, Brisa Fenoy persigue reflejar un estado emocional que se repite con insistencia en relaciones de pareja toxicas.

De hecho, es precisamente este “Dèjá Vu” el que permite alertar, a quienes son víctimas de relaciones de dominio por parte de sus parejas, de la necesidad de romper este bucle diabólico que con el tiempo refuerza aún más la dependencia. Porque en la pareja ninguna de las partes puede detentar posición de poder con respecto a la otra. 

Como dice la canción “Esto es una historia que se me repite. Chico con otra chica. El aquí es el líder. El siempre controla. El siempre dirige”. Y es que el título Dèjá Vu importado de la lengua francesa significa «ya visto», aplicándose en momentos en los que se tiene la sensación de haber sentido, oído o visto, de forma inexplicable, algo experimentado anteriormente. Es sumamente raro encontrar personas que no hayan experimentado alguna vez este Dèjá Vu, llegando en ocasiones a conformar parte del mundo de la “videncia” y utilizado por el mundo esotérico o paranormal, circulando en las redes sociales consideraciones diversas, desde ser síntoma de capacidad premonitoria, recuerdos de vidas pasadas, hasta la de visitar un universo paralelo.

Pero la acepción, el significado que utiliza Brisa Fenoy de este Dèjá Vu, se encarna en las vidas de quienes caen en la cuenta de que algo no deseado en la relación de pareja que se repite. Y de la queja “Siempre la misma jugada. Ya no caeré en su trampa. Caer en lo mismo me mata” Brisa Fenoy propone pasar a la acción resolutiva, sanadora. “Las cosas cambian. Una vez te lo dije. Pasaste a ser historia. No falla mi memoria. Aquí sobra gente, pero faltan personas”. En general es un canto a superar los patrones obsesivos que a diario se experimentan y que en cualquier aspecto de la vida son autodestructivos, llenando a las personas de infelicidad.

Se incardina este tema en ese personalismo que viene difundiendo Brisa Fenoy, como uno de sus ejes centrales de su producción musical.  Una vez se toma conciencia hay que actuar a favor de la autonomía, porque sólo desde ella es posible establecer en libertad relaciones humanas verdaderas. Y ante ese bucle siniestro en el que se siente atrapada la protagonista de esta canción surge la respuesta “Tú no eres mi dueño. Prefiero estar sola que vivir tu infierno” para inmediatamente asumir las consecuencias de ese acto de voluntad que supone un compromiso consigo misma. “Bueno te hice desaparecer. No pasará otra vez”.

Este tema persigue sintonizar a quien lo escucha con el sustrato rítmico ancestral y selvático, que aún persiste, a pesar de la cultura urbana generalizada mundialmente. Para de esta forma enfatizar la briega por superar los “Dèjá Vu” que constantemente se producen en las relaciones de pareja opresivas.

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